Heroes japoneses

Kintaro
Kintaro era conocido por la lealtad y su fuerza fisica que era enorme. Su madre era uno de los espíritus de las montañas conocido por el nombre de Yama-uba. Otras versiones afirman que esta persona fuera antes una mortal y era amante de un guerrero importante.

Kintaro ya era el huérfano de padre, Sólo se crio en un resguardo de la montaña y tenía a su madre y los animales como compañeros. Era un niño wapo de piel de oro y era tan fuerte que consiguió tirar los árboles con sólo una mano.

Pelear contra un oso era para él un juego. Parece que además de esa fuerza, Kintaro mostró poseer cierta sabiduría, porque sirvio como juez cuando sus amigos animales lucharon algunos con otros animales. Tras ver la fuerza de Kintaro por la corte del emperador, Kintaro fue a Kyoto y consiguio ser Yorimitsu, que es como uno de los primeros jefes, Raiko, del clan Minamoto. Kintaro vengó en nombre de su padre y al llegar a la edad adulta se hizo guerrero.

Raiko o Yorimitsu

Durante la dirección del Clan Minamoto, a Raiko se le asigno cuatro lugartenientes. Uno de los hechos de Raiko era destruir un grupo de onis que atacaban a las mujeres en las montañas y su jefe se alimentaba de sangre humana. Al ser un espadachín muy experimentado y rápido, Raiko y sus hombres tenian la mision de derrotar a estos Onis.

Los soldados se disfrazaron de Monjes errantes, pero vistiendo las armaduras completas. Fueron a la montaña al escondite donde estaban las victimas y le ofrecieron una "bebida magica". Estos Onis no notaron nada y bebieron hasta saciar y les gustó mucho que hasta Raiko bailo para ver que hacian efecto esa "bebida". La "bebida magica" no era nada mas que Sake comun que no afecto a los Onis. De todos modos los guerreros se quitaron las ropas y empezaron a cortar las cabezas de los Onis, el jefe de los Onis estaba tan furioso que su cabeza empezo a atacar a Raiko, pero no le funciono. Al final ganaron, pero solo salvaron a los prisioneros supervivientes que habia en ese escondite.

Tametomo

Tametomo vivió durante el siglo XII y pertenecio al clan Minamoto. Su respeto fue cuando le desterraron y le hicieron cautivo en un navio enemigo. Fue torturado incluso cortandole los tendones de unos de sus brazos. A pesar de eso, Tametomo consiguió hundir una nave con una sola flecha. En la historia del Japon Tametomo fue unos de los arqueros más grandes y patriotas de ese epoca.