Organizarnos para proteger nuestros archivos

Son muchas las ocasiones, en las que por motivos diversos; cortes de corriente, apagados incorrectos del equipo, borrado de archivos por error, fallos de software, etc., tenemos que “echar mano” de algún programa de Recuperación de datos del disco duro.

La mayoría de estas fatales situaciones se podrían haber evitado o al menos mitigado sus efectos, simplemente mejorando algunos hábitos de empleo en nuestro equipo.

En este caso y sin utilizar ningún programa automatizado e instalado en nuestro equipo, de los que evidentemente también podremos hacer uso, sistemas raid, etc., me voy a centrar en dos actuaciones muy sencillas de llevar a cabo…

- La realización de Copias de Seguridad o Backups, periódicas.
- Una adecuada gestión de particiones y discos duros secundarios.

COPIAS DE SEGURIDAD o BACKUP,s:
Considero que es una operación a la que no siempre prestamos la oportuna atención, ni le damos la importancia que verdaderamente tiene. Simplemente con un programa de grabación y nuestra grabadora, podremos guardar en CD,s o DVD,s toda la información que estimemos oportuna.

Del mismo modo, en lugar de grabaciones, también podremos hacer esas copias en unidades de disco externas o pendrives, teniendo así en todo momento duplicada nuestra información más relevante (Fotografías, archivos personales, musica, etc). La periodicidad de estas copias oscilará en función de la importancia y variaciones de esa información.

PARTICIONES Y DISCOS DUROS SECUNDARIOS:
Con el gran tamaño que ofrecen actualmente los discos duros de nuestros equipos, considero una operación indispensable crear varias particiones en ellos, lo que nos va a permitir “ordenar o clasificar” mejor nuestra información y agilizar las labores de mantenimiento posteriores (menor tiempo en desfragmentaciones, escaneos de disco, etc.), a la vez que nos permitirá formatear la partición C, donde se encuentra instalado el sistema operativo, sin perder ningún dato que se encuentre en las otras particiones.

Para explicarme mejor, expondré un simil sobre un equipo cualquiera que cuenta con un solo disco de 160Gb y en qué situación dejaría yo esas particiones instalando un sólo sistema operativo Windows XP, aunque es igualmente válido en sistemas con GNU/Linux o plataformas Mac. Los tamaños asignados a las particiones son simplemente orientativos, cada uno de nosotros deberá comprobar cual se ajustaría mejor a sus necesidades y sobre ello decidir sus valores.

En principio, crearía 3 particiones (estas letras podrían variar dependiendo de configuraciones del equipo, dispositivos conectados, etc, sólo las enumero así con el fin de hacer más entendible la explicación. El tamaño total del disco aun siendo 160Gb rondará los 156GB reales.)

C= 25Gb. Para el sistema operativo, drivers y los programas instalados. Igualmente recibo aqui las descargas de internet y una vez comprobadas que no tienen infección alguna, las paso a su partición correspondiente.
D= 50Gb. Para el archivo de paginación de windows, mis archivos personales, programas y drivers para instalaciones futuras, música, carpeta de correos recibidos, carpeta mis documentos, etc.
E= 81Gb. Ésta última partición sería una especie de almacén donde guardar peliculas, música, imágenes del disco duro, copias de seguridad, etc.

Si contase con otras unidades de disco duro internas, seguiría las mismas indicaciones anteriores con la única salvedad de, asignar el archivo de paginación de Windows (memoria virtual) en una de las particiones de este 2º disco duro, en lugar de colocarla en alguna partición del primero.

Llegados a éste punto podréis observar que, aun sufriendo algún fallo en el sistema, sus datos estarían salvados al encontrarse en particiones donde no está instalado el sistema operativo y a la vez, duplicados en forma de Copias de Seguridad en medios externos a vuestro equipo. Unas sencillas operaciones que pueden ahorrarnos muchos problemas en el futuro.